miércoles, 31 de octubre de 2012

LA POLíTICA DE “HABLEN, PERO EN VOZ BAJA"


GRITEN TODOS NO A LA DICTADURA
LA “PAZ Y ESTABILIDAD” EN UNA REPUBLICA BANANERA
Una vez, queriendo ilustrar la bajeza de las instituciones de nuestro país, alguien  describió Guinea Ecuatorial como un país en el que, después de detener al ladrón de un gallo, habría que detener también al propietario. Nuestro país está lleno de despropósitos así. El presidente de la república mintiendo abiertamente al mundo y a sus propios ciudadanos; un vicepresidente II no contemplado en la constitución huyendo de la justicia; unos “opositores” políticos que desfilan y se postran ante un dictador; un abogado que se va a visitar a un cliente y alguien tiene la brillante idea de detenerlo y mantenerlo incomunicado… y no pasa absolutamente nada.
Cuatro militares, con rangos de oficial, de diferentes cuerpos, compatriotas nuestros, fueron secuestrados, torturados y asesinados, como si fueran unos perros callejeros; Saturnino Nkogo Mbomio, muere en manos de sus torturadores (miembros de las FAS), mientras un ministro portavoz, sinvergüenza, anunciaba por la tele que a Saturnino se le iba a juzgar, para esclarecer los hechos de los que se le acusaba; Pedro Motú Mamaiaga fue destripado, como un animal, ante las narices de todo el mundo y otro ministro portavoz, también sinvergüenza, nos dijo por la tele que Motú se había suicidado; las cárceles están llenas de gente por el capricho del jodido dictador.
Señores políticos, responsables de la Justicia, militantes del PDGE, Fuerzas Armadas de Guinea Ecuatorial, ¿vamos a aguantar esta situación hasta cuándo?
Se detiene a un letrado en pleno ejercicio de sus funciones, ¿de qué otra manera posible  hay que demostrar que vivimos en una república bananera?  Se detiene a un ciudadano y NO tiene derecho a que se le defienda, si eso no es OPRESIÓN, ¿de qué otra manera se puede llamar esta situación? Y cuando un pueblo está oprimido, ¿no tiene la obligación de rebelarse?
¿Están los ecuatoguineanos todos de acuerdo con las mentiras que vierte la dictadura por el mundo sobre LA PAZ Y ESTABILIDAD en Guinea Ecuatorial? Desde la Radio Macuto, la Voz de los Sin Voz, dirigimos esta pregunta a los mandamases del  PDGE, a los disidentes políticos y a todos aquellos que “comen ya” en la cocina de Teodoro Obiang, el MELANDRO de AKOACAM.  El régimen  secuestró a un médico del CPDS todo el tiempo que le dio la puñetera gana y lo soltó cuando le dio la real gana (valga la redundancia) o al no encontrar excusa para matarlo; y no pasó nada. Ahora, lo mismo le ha pasado con un letrado de UP, tampoco ha pasado nada. Si echamos la vista atrás, aquí, en los años ‘90 se torturó a los opositores y sacerdotes Pedro Ncogo Eyi y Luis María Ondo Maye, y no pasó nada. Lo triste es que un buen sector de esta población murmuraba entre los dientes culpando a esa gente valiente porque “se metían en política”. Un sinvergüenza que arrastra y coacciona a una niña practicar el sexo con él en un edificio público del Ministerio de Información, sale después don un par de cojones a decir que “todo lo que se dicen de él sobre el contenido de las imágenes que él mismo había grabado, no se ajusta a la realidad”. ¿En qué país vivimos?
No es posible que los ecuatoguineanos no tengamos respuesta alguna a este Sufrimiento Nacional. No, señor. Desde la Radio Macuto, la Voz de los Sin Voz, queremos proponer unas cuantas ideas para principiantes:
1.   Que se AUTO-disuelvan todos los partidos políticos “legalizados” en Guinea Ecuatorial. No nos quedan dudas de que constituir un partido político en una República Bananera, como Guinea Ecuatorial, equivale a un CERO colocado a la izquierda. Ésta sería nuestra PRIMERA liberación.
2.   Que se constituya en Malabo y Bata, primero, y después en todas las demás ciudades del país una especie de CEIBA. Que se unan los pensadores de UP, PP, CPDS, MAIB, FDR, los partidos satélites que lo deseen, los desertores del PDGE, etc. ¿Bajo qué legalidad? La nuestra. La que nos otorga el haber nacido aquí, en Guinea Ecuatorial. Y plantearse el tema de la Democracia y la Justicia social.  Esta sería nuestra SEGUNDA liberación.
3.   Hace falta una sentada con los “dueños” actuales de Guinea Ecuatorial. A saber, el embajador americano, el francés y el chino. El mensaje sería simple: DICTADURA MUST GO!!! Y paralelamente, con un esfuerzo común, hay que inundar nuestras calles de octavillas y pintar toda pared a la vista. ¿Qué ponemos en las octavillas y en las paredes? Si faltan ideas, las frases del contenido del Himno Nacional, ¡son más que suficientes! Esta sería nuestra TERCERA liberación.

Para los listillos que se imaginan ya una situación tipo EL CONGRESO DE LOS RATONES… decirles que NO. Aquí no hay que poner ningún cascabel a ningún gato. Aquí hay una dictadura que parece no tener fin, una dictadura que no respeta nada ni a nadie, un comportamiento que, en nuestra sociedad, ya parece más normal que anormal. El balón está ahora en el campo de los políticos de verdad. El Puto Ensayo democrático del ROMPE-BRAGAS dura ya una eternidad, es hora de cambiar de formulas. Nuestra sociedad no ha avanzado en nada: ni con el escaño de la “discordia” ni con una  nube de partidos políticos estériles.
Si lo del letrado Fabián Nsue queda impune, como quedó, en su día, lo del Dr Mansogo, la vergüenza sería de UP, CPDS, PP, MAIB, FDR, etc, por ser un atajo de partidos políticos abúlicos, incapaces de movilizar a su población.
La megalomanía ejercida desde la Presidencia de la República Bananera es demasiada, convirtiendo a Guinea Ecuatorial en la mayor República Bananera que jamás ha existido. El Presidente Obiang quiere controlarlo todo y lo controla todo, haciendo de nuestro país una República Bananera. En el Ministerio de Información la lista de los periódicos (in)dependientes es casi interminable, sin embargo, no se ven esos periódicos en las estaciones de taxis, en las entradas de los mercados o estadios… los dueños de esos periódicos, todos, progubernamentales, saben que los mismos ciudadanos tendrían miedo de comprar periódicos porque no tienen la menor duda de que, por estar en una perfecta República Bananera, podrían ser detenidos por haber leído un titular de periódico que no debieron leer.

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